No puedo creer que esta haya sido la quinta vez que visito esta ciudad tan cool. Cada año todo es distinto aunque parezca igual y esa es parte de la magia que tiene esta experiencia. South by Southwest no tiene comparación. Durante 10 días consecutivos una gran parte de esta ciudad se convierte en un set de cine como dice uno de mis amigos. En cada esquina se monta un embeleco distinto y en cada hotel alguien te estará esperando para darte una charla importante o un seminario.
El Centro de Convenciones es como el «Cuartel General» desde donde se ramifican cientos de actividades y conferencias que ocurren en la mayoría de los hoteles que están en el área. Verás que las calles se llenan y vacían intermitentemente con miles de personas que cada hora buscan llegar lo más rápido posible a su próxima charla o seminario.



Esta es la rutina de cada día y si no te apuras, prepárate para una fila de dos pisos más las escaleras del Centro de Convenciones, si es que quieres escuchar a Mark Cuban o a Dean Baquet, Editor Ejecutivo del New York Times.
Además de correr como un loco de un lado para otro, hacer largas filas y comer lo primero que encuentres para no perder tiempo, una manera distinta de disfrutar Austin comienza después de las 6:00 de la tarde, una vez terminan muchas de las conferencias.
Puedes hacer muchas cosas porque las barras, los restaurantes, las bandas y los parties están por cada esquina de la ciudad. Para mí lo más cool cada año, es caminar 24/7 con mi Fuji en la mano y tratar de capturar nuevamente el espíritu y la diversidad que ocurre durante este tremendo evento.



Comer donde quieres no es tan fácil porque a medida que pasan los días más gente llega y más fila hay en los restaurantes. Es por eso que siempre aprovechamos nuestro primer día y aterrizamos en Iron Works para darle duro al BBQ y que nadie nos cuente. Si tenemos la oportunidad visitamos Moonshine y si hay tiempo entre una charla y otra para comer el mejor pollo del mundo, le metemos a la fila de Gus aunque parezca interminable.




La calle 6 la he visitado tantas veces que me conozco cada esquina. Es un destino que no puedes obviar cuando se acaba el día porque está cerquita del Centro de Convenciones. En este lugar siempre te vas a encontrar con algo que no has visto antes y probablemente sea la calle que más honor le hace al singular slogan «Keep Austin Weird».
Lo curioso es que nunca he visto una pelea ni una discusión aquí en los cinco años que la he visitado. La calle está custodiada por la policía pero aunque los ves, no los sientes entre todo el revolú, la música y los performers haciendo sus loqueras en cada esquina. Es una calle donde las bandas tocan en la entrada de las barras y las puedes escuchar sin tener que entrar a las mismas si no quieres.





Austin es una ciudad llena de jóvenes talentosos que tienen dos y tres trabajos a la vez. Uno de ellos es el que les apasiona y el otro casi siempre es el de «empatar la pelea». No es raro (como me pasó a mi), que tu driver de «Fasten»por la mañana sea el guitarrista de la banda de rock que estás escuchando por la noche.
Como nosotros nunca nos quedamos atrás, este año estuvimos muy bien representados por gente como Lauren Ocasio y Dolmarie Méndez, dos jóvenes empresarias y fundadoras de abartysHealth, un nuevo concepto relacionado a la salud con las que ganaron el primer premio en una competencia de «start-ups»en South by Southwest. También tuvimos a Residente presentando su documental y a Ile ofreciendo tremendo concierto.
Esa es la magia de Austin, una ciudad universitaria llena de gente creativa que te sorprende con sus inventos y derroche de talento por todas partes. Un lugar especial para aprender y pasarla bien cool no importa cuantas veces vayas. 🙂
Una entrada muy buena!
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Muchas gracias!!
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