Ese día la barbería estaba repleta (éramos tres incluyendo al barbero), pero la promesa de salir rápido estaba plasmada en su nombre… «Barbería Ratito».
Saliendo de retratar una finca de plátanos llamada «Cambalache», me dio por cruzar al otro lado del puente para visitar el pueblo de Yauco. Después de caminar un par de calles, me encontré con esta barbería tamaño bolsillo pero muy cool.
De presentao como siempre y cámara en mano, le pregunté a al dueño si me dejaba tirar algunas fotos y terminé hasta con un modelo gratis el cual también accedió a las fotos sin ningún problema.
Pequeña pero equipá, a esta barbería no le faltaba nada…lo mismo te recortaba que te afeitaba o te arreglaba el bigote…»tú me dices».
Todavía quedan muchas barberías como esta por toda la isla. espero que «Ratito» siga allí porque estas fotos las hice hace un «rato» largo. Son muchas las ocasiones que me encuentro con una, siempre luciendo su típico letrero retro de franjas azules, blancas y rojas, dando vueltas en la parte de afuera.
No importa el tamaño físico de un negocio. Para profesionales verdaderos como el personaje de estas fotos, su barbería es la más grande de Puerto Rico y sus clientes son los más importantes del mundo. El servicio es amable y te aseguro que sales rápido y acicalao, por eso se llama «Ratito».