Esta vez el final no resultó como la famosa canción de Julio Iglesias…la gente se fue y la casa también.
«Now you see it, now you don’t». Como por arte de magia desapareció esta casita de madera que me hizo estacionar un día en Walgreens de Santurce para tirarle una foto. Es una pena, me imagino que ya nadie vivía en ella pero la vibra que sentí cuando me acerqué me encantó.
Retratar una de estas casas de madera, llenas de texturas y grietas, es como cuando retratas a una persona mayor con su piel curtida y llena de arrugas. Cada una es una historia, un cuento fascinante de algo que pasó. Es por esto que cuando veo una de estas casas, ya sea en Aguirre, Ponce o tan cerca como en Santurce, es imposible resistirse a la tentación de tirarle una foto.
Me encantaría saber de quien fue esta casita, tomarnos un café, escuchar un par de cuentos de la vida que tuvo allí y regalarle un print de esta foto.
Espero algún día lo pueda lograr y claro está, también compartir esa experiencia con nosotros, saludos.
Me gustaMe gusta
Gracias por tu comment..saludos!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Carlos:
Hay una casita hermosa con los techos de zinc en la Calle Europa, al lado del Banco Popular. Siempre que paso la admiro y pienso que sería estupenda para ir a tomar un café y compartir con buenos amigos. Tal vez la has visto.
Me gustaMe gusta